VIERNES DE DOLORES, EN LA RUTA RELIGIOSA DE LA CIUDAD DE QUERÉTARO.

En los portales de la Plaza de Armas se encuentra el “Portal de Dolores” justo debajo de la Casa de Ecala, emblemático sitio que invita al recuerdo de una tradición próxima a manifestarse. El Centro Histórico de la ciudad se reviste conforme a la tradición, las cofradías, representantes del clero y grupos que se preparan para manifestar su Fe.  

La Virgen de Dolores en la Plaza de Armas de Querétaro

La Virgen ha llorado, la ciudad de Santiago de Querétaro escucha el replicar de las campanas mientras los habitantes devotos caminan entre murmullos por las calles y muros de cantera. En los diversos barrios de la ciudad, las familias han preparado altares dedicados a la Dolorosa, macetas de germen de trigo en tonalidad amarillo, naranjas agrias, papel picado, manteles blancos y morados, banderas doradas, son algunos de los elementos que conforman un altar con la imagen de la Virgen de Dolores.  

La ciudad adopta la tonalidad en luto por la representación dolorosa. La gente curiosa se acerca a los altares que con devoción y fieles a la tradición del viernes de Dolores han montado en sus hogares, museos y plazas públicas. 

Altar dedicado a la Virgen de los Dolores

La pregunta es: ¿aquí ya lloró la virgen?  

Si todo está dispuesto, se ofrece un vaso de agua de limón con chía, que representa las lágrimas y sufrimiento de la Virgen, algunos sitios ofrecen nieve de limón, mientras al interior de los hogares se degustan tortitas de camarón con nopales en salsa roja como alimento en tiempo de cuaresma.  

Es una ciudad que se prepara para la Semana Santa, en donde sus edificios religiosos que en algún momento albergaron a las ordenes mendicantes, recibirán a los fieles respetosos de una tradición que se adapta entre la tradición y el cambio.  

Recorre las calles y observa los detalles dispuestos por las familias, con profundo respeto acude y conoce la expresión de la Fe, en los altares que se preparan en La Plaza de Armas, Museo Regional, La Zacatecana Casa Museo y El Jardín Guerrero, así como en los barrios tradicionales