Un viaje por el mundo sin salir de Querétaro 🌍

Cada año, Querétaro se convierte en un punto de encuentro entre culturas, colores y sabores del mundo. Este 2025, tuve la oportunidad de asistir al Festival de Comunidades Extranjeras, un evento que celebra la diversidad y el espíritu de unión entre los pueblos que han hecho de este estado su hogar. Desde el primer momento, el ambiente vibraba con música, aromas irresistibles y una energía contagiosa que invitaba a recorrer cada stand con curiosidad y entusiasmo.

Caminando por los pabellones, fue imposible no maravillarse ante la variedad de países representados. Desde la elegancia de Japón hasta la calidez de Colombia, cada comunidad compartía con orgullo su identidad a través de su gastronomía, artesanías y danzas tradicionales. Más que una muestra cultural, el festival se sentía como un auténtico viaje alrededor del mundo, en el que cada paso ofrecía una nueva historia que contar y una nueva experiencia que disfrutar.

Uno de los momentos más memorables fue probar platillos que nunca antes había degustado. Sabores exóticos, especias únicas y recetas llenas de tradición me recordaron que la comida es un lenguaje universal, capaz de conectar corazones más allá de cualquier frontera. Cada bocado era una invitación a entender y valorar la riqueza cultural que nos rodea, y a reconocer el poder que tiene la cocina para unir a las personas.

Además de las presentaciones gastronómicas, las expresiones artísticas fueron un espectáculo aparte. Bailes típicos, música en vivo y trajes tradicionales llenaron el escenario de color y alegría. Ver a niños, familias y visitantes de todas las edades disfrutando juntos fue una muestra de que Querétaro no solo abre sus puertas al mundo, sino también su corazón.

Al finalizar el día, me fui con el alma llena y una gran reflexión: la diversidad no nos separa, nos enriquece. El Festival de Comunidades Extranjeras Querétaro 2025 es un recordatorio de que, aunque venimos de distintos rincones del planeta, compartimos el mismo deseo de convivir, aprender y celebrar la vida. Sin duda, una experiencia que inspira a mirar el mundo con más empatía y admiración.